Analisis
Historia del Nuevo Sol Editar sección
Bueno, todos sabemos que el Sol ha estado allí siempre en el cielo, iluminando nuestros días desde hace miles de millones de años, pero lo malo era que no estaba al alcance del común de la población (¿se acuerdan del tal Ícaro, quien se cayó con sus alas pegadas con cera por querer llegar al Sol?), así que algunos quienes importaron la moneda a nuestro país se dijeron: ¿oye y por qué no hacer accesible el Sol a la mayoría de nuestra población? No era mala idea, pues en esos tiempos todo el mundo quería llegar a la Luna y al Sol así que ellos agarraron un poco de oro y comenzaron a trabajar...
El Sol de Oro
Y llegó en 1931 el añorado Sol, ahora accesible a la plebe (pues antes sólo los astrónomos podían llegar al fondo de sus secretos), lo malo es que éste era de oro, por esto se le llegó a llamar El Sol de Oro. La gente, contenta con esa moneda y de paso con tener al Sol en sus manos, ya qué interesaba si era de Oro y no el que estaba en el cielo, total, el de oro quemaba menos.
Pero hubo quien quiso complicarle la vida a la gente, y dividir al sol de oro (que ya tenía el símbolo de S/.) en 100 solcitos, pero esto de dividirlo en solcitos no le gustó a mucha gente. Pero tuvieron que aceptarlo nomás porque algunos padres tacaños no querían darle a sus hijos todo el sol de oro, así que el sol quedó dividido, no en solcitos sino en céntimos (de cien-timos, cien veces que te timan o que vas a poder timar con un único sol).
Ahora bien, este sol, como era moneda, tenía que tener la forma de tal, sin embargo como poco a poco fue resultando pesado el cargar con tantas moneditas de un sol de oro para comprar al mercado, aparecieron los billetes, papelitos que podías falsificar fácilmente escribiendo cierta cantidad de soles de oro en cierto papel especial, así existieron billetes de ½, 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100, 500, 1.000, 5.000, 10.000, 20.000, 50.000 y 100.000 Soles de Oro (asu, qué compraría ya esa gente).
